Cuando tenía 11 años aproximadamente tuvimos (junto a mi hermano) una habitación que compartimos hasta la fecha.
Es un cuarto pequeño, sin ventanas pero lo suficiente para ambos. Se ubica entre el último y penúltimo piso de mi casa, por lo que escuchamos cuando alguien baja o sube, sin olvidar mencionar que arriba de la habitación se encuentra un cuarto de lavado, donde hay una lavadora y algunos tendederos.
Todo bien durante el día, el problema era en la noche, cuando no había entraba alguna luz, todo quedaba completamente oscuro, por lo que pusimos una luz de noche, cada uno fue a su cama y nos propusimos a dormir, mi hermano en la cama de abajo y yo en la cama de arriba.
Nos costó dormir un poco, así que empezamos a platicar sobre lo emocionados que seguíamos de tener un espacio "propio", así como de otras cosas, así pasamos algunas horas, mi hermano se quedó dormido, al contrario de mi, que apenas me agarraba el sueño, me acomodaba para dormir pero entonces escuché que alguien subía las escaleras, no le tomé importancia, en fin que podía ser cualquiera de mi familia, lo que no esperaba es que se escucharan más fuertes las pisadas y más apresuradas, parecía que eran varias personas, se escuchaba muy fuerte, me empezaba a poner nerviosa, muy nerviosa, pero la curiosidad fue más y seguí escuchando, mientras me tapaba un poco más con mi cobija.
Las pisadas pararon, pero otro sonido inundó mis oídos, encima de mí, en el otro piso donde estaba la lavadora, se escuchaban pisadas y movimiento entre las cosas que habían ahí. Sentí miedo, los ruidos seguían y ahora también las escaleras, muchas pisadas pero menos fuertes que antes, cada vez me daba más miedo, mi imaginación me jugó bromas que me asustaron más (si, yo solita sin querer me provoqué más miedo), puesto que pensaba que haría si de repente se abriera la puerta de mi cuarto o se escuchara que tocaran, me di la vuelta a la pared, me tapé con la cobija (además de tener miedo, empezaba a tener frío), al parecer me dormí, porque ya no recuerdo que sucedió después, y entenderán el porqué con lo siguiente que diré.
Al día siguiente, después de desayunar mi mamá nos preguntó como la habíamos pasado durante la noche y si tuvimos miedo, a lo que ambos contestamos que si, lo cuál me extrañó, pues mi hermano se durmió antes que yo, entonces contó que se despertó porque escuchó que había mucho ruido en las escaleras, pero no le dio importancia, por lo que se volteó al lado contrario de donde se encontraba dormido para volverse a acomodar, fue entonces que vio una figura de negro, con un vestido negro para ser exactos, no vio la cara ni nada así, dice que tampoco se movió esa figura y que parecía que algo decía pues se escuchaban murmullos, pero no lo estaba viendo a él, por el contrario, mi hermano afirma que esa figura de vestido negro me veía a mí, cuenta que quería hablarme pero no podía, se le fue la voz,por lo que, inundado de miedo (mi hermano es menor que yo y en esos años era demasiado asustadizo), sólo se tapó completamente con su cobija hasta quedarse dormido.
Admito que me sigue dando escalofríos recordar esa historia sobre todo porque se relaciona con otra anécdota que sucedió hace aproximadamente un año, que contaré en otro momento.
Gracias por leer, espero la hayan disfrutado, hasta luego.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario